Los muchachos, deseosos de atraparla para jugar con ella , excavaron en la arena , pero cada vez que lo hacían , la arena tapaba de nuevo el hueco. Así pasaron las horas hasta que a cierta profundidad y por pura casualidad, encontraron un manantial de cristalina agua.
Primero saciaron su sed, casi olvidada por el afán de encontrar a la iguana 🦎, pero luego entendieron que había sido aquel noble y bello reptil 🦎 quien les había mostrado el camino donde encontrar abundante agua 💧 .
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